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NI LAS CACEROLAS NI LOS CACEROLEROS. SE PUDRIÓ TODO
Algunos bloguers filo cristinistas escribieron sesudos artículos acerca de la fallida movilización del pasado 8 de noviembre.La cosa es que los caceroleros de Noviembre del 2012 ( entonces hubo mucha gente en la calle) decidieron celebrar el 1er cumpleaños convocando a otra movilización.
Claro, en el 2012 la cosa había salido bien.Si eso significó algo, seguramente se encontraba relacionado con el hartazgo hacia los continuos bla bla bla de Cristina por cadena nacional; pero también hacia la mala onda que le tiraba a la población a través aquellos medios de comunicación pagados( en todo sentido) con el dinero perteneciente - entre otros- a quienes se movilizaban.
La situación era simple. Tan simple como decir ¨no banco a piñon fijo¨ , ni en joda
La gente del cristinismo escribió sobre el cacerolazo: ( aquí )
Obviamente la nota no daba como para tirarle tomates por la cabeza a quienes participaron de la fracasada movilización, pero cronicaron el asunto así.
Sin embargo, otros prefirieron darle una connotación casi metafísica a la movilización fallida.
Según ellos las manifestaciones populares o casi populares o para nada populares, forman parte de un fenómeno de carácter cíclico.
La vida tiene su ciclo.
La lectura tiene su ciclo.
La adolescencia tiene su ciclo.
El sexo tiene su ciclo .
Los gobiernos tienen sus ciclos.
Y las gansadas, las gansadas también tienen su ciclo.
Digo.
Así que te guste o no te guste, cuando te movilizas de manera inocente, o casi inocente, o casual o intencionalmente inocente ; o desde un punto de vista marcadamente ideológico; lo tuyo formó parte de un ciclo.
Del ciclo al que se expone toda persona cuando se moviliza con la finalidad de expresar algo ; aunque ese algo forme parte de millones de otros algo.
Al carácter cíclico otorgado a la fallida movilización lo podés encontrar aquí
Personalmente considero que desde el cacerolazo del 8 de Noviembre del 2012 hasta el fallido, algunas cosas cambiaron.
Cloroformaron a Cristina; lo cual resultó satisfactorio. La escasa concurrencia a la movilización fallida, es una prueba de que sin Cristina la gente la pasa bien, pero muy bien.
Doy un ejemplo sobre como eran mis vecinos antes de que cloroformaran a Cris: cada vez que la escuchaban por cadena nacional, ponían cara de pocos amigos. Pero de pocos amigos en serio!!
Sería bueno que siguiésemos así por laaaarrrgoooo tiempo.
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